Secretos de familia...

Estuve conversando hace un par de días con Eddie sobre las cosas que callan las familias.
Me impresiona ver que existen secretos que se guardan por años, a veces toda la vida, y la gente sigue viviendo como si nada, como si esas verdades no existieran.
Si estas paredes hablaran... Tantas veces he escuchado esa frase y nunca tomó tanto sentido como cuando conversábamos ese tema. Casi podía oir los susurros de los muros que nos rodeaban, contando tantas palabras que murieron en sus superficies.
Existen secretos pequeños. Las galletas sacadas a escondidas del frasco de la cocina, la entrada por la ventana el día que se llegó tarde, el vaso tirado a la basura entre risas silenciosas para que la mamá no se enterara que lo rompiste mientras jugabas con tus amigos...
Pero existen secretos gigantes, de esos que se gritan en silencio durante las comidas, los que se develan en el tono de voz y en las actitudes. Los que son capaces de amargar los postres y hacer de las noches eternos calvarios, llenos de pesadillas e insomnios. Son esos secretos los que forman a la familia, son esos secretos los que la marcan y que realmente definen quienes son, o quienes no son.
Se callan hijos ilegítimos, violaciones, deseos ocultos por parientes, virginidades perdidas antes del inmaculado vestido de novia y tantas cosas que con la luz del dia nos parecen solo parte de un mal sueño.
He visto y escuchado cosas terribles, cosas que hubiera preferido no saber, como la existencia de una mujer que era hija de un incesto. La veía todos los días pasar por mi casa, tenía un evidente retraso mental, pero aparte de eso se veía una persona feliz y "normal". Cuando supe que su papá era su abuelo, todo se transformó.
Tiempo después la vi con su hijo, ahí el tema se me hizo insoportable. Cuando el autor del abuso falleció, todos en el barrio sabíamos lo que había hecho y su funeral fue bastante discreto, pero aquella muerte acalló los comentarios por lo que había pasado, fue como si al morir se pudiera olvidar todo aquel sufrimiento encerrado en las paredes de aquella casa...
Hay secretos de familia que al destaparse han destrozado hogares perfectos, que son imperdonables e inolvidables y que, muchas veces, se piensa que hubiera sido mejor no conocerlos. Existen otros que se agradecen y llenan de alegría a quienes los descubren, aunque no todos entiendan el porqué; y existen secretos que borran generaciones completas, como el que me tocó vivir a mí...