Algunos datos de mi padre...

Así como mi mamá es un caso especial, mi papá no podía ser menos.
Tengo recuerdos maravillosos de ambos, de tardes con mi mamá en el cine, o comiendo papas fritas en el "Andy's" del Apumanque y de noches siendo arrastrada sobre un choapino por mi papá en un viaje alucinante por la casa para sacar brillo al piso mientras yo soñaba con ser una mercenaria que viajaba por el espacio a la velocidad de la luz.
Pero con el paso del tiempo me di cuenta que mientras yo maduraba, mi papá se iba quedando pegado en ese mundo de fantasía y las responsabilidades eran evadidas como balas en la batalla.
Hace una semana cumplieron 30 años de matrimonio. Se supone que sería un momento feliz, especial, iban a celebrar 30 años de unión ( aunque he de reconocer que con tantas peleas que he visto en mi vida, todavía no entiendo muy bien porqué están juntos.) pero mi papá llegó a casa con un animalito que había encontrado junto a un árbol. Según él, estaba acurrucadito y casi muerto de frio y era un gerbo , de ahí no lo sacó nadie.
Cuando llegué a casa, había estado de emergencia... Mi mamá enfurecida paseando a taconazos por la casa mientras trabajaba, mi prima, enojada por rebote, mi hermano, diciendo que eso no era un gerbo y mi abuela en la pieza, tejiendo y esperando mi llegada para contarme como había sido todo el drama familiar.
"Yo no quiero ese bicho en mi casa" las palabras textuales de mi mamá y por mientras, mi papá tratando de dar calor al animalito.
Tomando el toro por las astas y tratando de salvar lo que quedaba del dia, llamé a una amiga que cría gerbos y le conté que mi papá había encontrado algo que él pensaba era uno. Ella me dio ciertos detalles físicos del gerbo que no pude corroborar porque nunca vi al bicho entero, así que mi amiga me dijo "traelo y yo lo tengo hasta mañana, después se puede regalar"
El pololo de mi prima nos llevó a la casa de mi amiga en su auto, mientras, mi papá tenía al "gerbo" entre la ropa. Cuando ya casi llegábamos, el animalito se asustó y le mordió un dedo, que sangró bastante.
Nos bajamos del auto y puso el "gerbo" en una jaulita ( ahí las dudas ya eran bastantes de mi parte ) El bicho estaba como atontado.
Llegamos al departamento de mi amiga y al ver al gerbito me dice super tranquila: "Mary, eso no es un gerbo, es un ratón"
Su marido se agachó y miró al bicho, sonrió y dió el mismo veredicto. " No Mary, es un ratoncito, y pobre, está medio atontado, pa mi que está envenenado..."
De vuelta a casa, botó al ratoncito en un canal y no quiso ir a verse a un centro de urgencia la herida del dedo. Mi hermano terminó puñeteando las paredes y tuvimos que obligarlo y llevarlo, nuevamente, en el auto del pololo de mi prima.
En el centro de urgencia lo hicieron pasar volando, le curaron la herida ( bastante pequeña por lo demás ) y le dijeron que estuviera atento a cualquier síntoma extraño, como mareos o fiebre.

Resultado: El aniversario se fue al diablo, terminaron enojados y al día siguiente, yo no podía con mi acidez...