Y san, se acabó...
Hace un año y medio escribí acerca de mi vuelta a estudiar y como eso estaba cambiando mi vida en muchos aspectos. Hoy puedo decir que la etapa se cierra y la tarea está cumplida.
Ha sido un año y medio lleno de cuadernos, desempolvadas de cerebro, calambres mentales tratando de entender como funcionamos las mujeres, risas ahogadas frente a comentarios que, de verdad, pensaba que solo aparecían en diálogos de películas y una sonrisa absoluta y comprensiva que me ayudó a llevarme bien con un género que hasta ahora, me era desconocido: el mío.
Aprendí a convivir con 18 mujeres, todas iguales, todas distintas, todas menores que yo y con rollos que a veces eran muy simples, pero las hacían llorar y lo único que yo sentía era la incapacidad de poder consolarlas.
Escuché comentarios que me hicieron dudar de la sinapsis neuronal de algunas ("a lo que me costó acostumbrarme cuando llegué a Chile fue a los pestillos. ¿Por qué? ¿son muy diferentes? No, son muy feos.") Conocí personas realmente inocentes y fue maravilloso ver que aún existen, pude compartir cosas que no había podido con mis amigos (porque con los hombres soy un partner, no una mina) y fui a bailar con ellas una vez, pero con ganas de que se repita luego...
Viví en un mundo distinto por un año y medio. Una especie de regresión que me rejuveneció y me dio fuerzas para volver a enfrentar el trabajo. Una pausa maravillosa que me hizo descubrir nuevas habilidades, me hizo creer en mí y darme cuenta de que puedo hacer muchas más cosas de las que pensaba.
Gracias a todas mis compañeras por enseñarme a ser una niñita otra vez, de verdad que lo necesitaba...
3 Comments:
Que bueno que fue provechoso ese tiempo de escolar... esperemos que todo ese esfuerzo rinda sus frutos!!
Suerte
Me gusta pasar por ciertos cambios, me gusta aprender de idas al desierto y de experiencias hermosas. Las necesitamos, dan un oxigeno maravilloso
Yo me di cuenta en este año y medio de estudio que realmente me hacía falta volver a estudiar...
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