Un año más, qué más da.....

Ya se nos viene encima fin de año. 

Un año más. Uno donde he vivido corriendo a diario y en el que lo que menos he hecho es descansar. Sin embargo, ha sido un año lindo. Lleno de retos, de aprender por montones y de hacer y gestionar cosas como no pensé jamás hacerlo. 

Nunca me consideré capaz de manejar situaciones estresantes ni menos de coordinar lo que debían hacer varias personas. Si con suerte podía ordenar lo que tenía para vestirme en las mañanas... Pero acá estoy, de pie, entera y corriendo, ordenando, proponiendo, tratando de entender un sistema que no tiene la amabilidad de ser "amigable para el usuario" y solo me ofrece una pantalla negra y letras verdes, rojas y blancas que me recuerdan peligrosamente a las letras del Atari que tenía de niña...

Sin embargo, sobrevivo.

Espero llegar a fin de año para ver nuevamente la entrega de regalos del amigo secreto con los mismos regalos de siempre: Tragos o calcetines para los hombres y chaucheros o lindos accesorios para las mujeres. Espero ver y escuchar las mismas tallas, los mismos comentarios graciosos que se repiten cada año y casi los mismos rostros.

Ha pasado ya un año desde que llegué a hacer mi práctica y entré a este mundo colapsado y desordenado que he aprendido a estimar y en el que me tiro el pelo por 9 horas diarias al ver como hay quienes no aprenden jamás.

Ya se viene encima diciembre, con su viejo pascuero, sus buenas intenciones y su nieve artificial bajo nuestros 33 grados. Es en este tiempo que valoro el reciclado de aire que respiro a diario y que al menos está más frío que lo que hay afuera. Y es en este tiempo que también valoro el tener un trabajo que, aunque estresante, me da la posibilidad de regalonear a quienes quiero, porque aunque no me guste, el dinero no hace la felicidad, pero al menos ayuda a calmar los nervios....