De cero...

Feliz año nuevo a todos!!, con algo de atraso, pero creo que igual vale.
Nunca había escrito para alguien acá, siempre lo hice sin apuntar al resto, pero esta es una buena ocasión para dar las gracias a todos, a quienes leen, a quienes postean, y a quienes aparecen tanto en el mundo virtual como en el real para compartir abrazos, cariños, comidas y juegos.
Gracias por las lágrimas, las risas, las diferencias de opinión que enriquecían las largas noches de conversación y por los comentarios que muchas veces se trasladaban del living del departamento a esta bitácora.
Gracias a todos los que llegaron acá con ganas de curiosear, o bien porque me conocieron a través de alguien y dejaron plasmada su opinión en este pseudo libro de reclamos. Gracias a quienes no dejaron su opinión por la razón que fuera, pero me hicieron saber que habían leído la página por msn o bien personalmente.
Gracias Patito por promover en tu nick el blog, gracias Jaume por el apoyo incondicional (tanto virtual como personal) gracias Eric por apoyarme también, gracias Margarita por reaparecer en mi vida y volver a iluminarla con tu sonrisa, gracias German por dejar atrás las diferencias y llegar a nuestro hogar (de todos modos tenemos que sentarnos a conversar) gracias Peladito por TODO y por ese par de ojazos que te gastas, gracias Gata por estar siempre ahí, justo cuando te necesito, un ñau para tí y toda la familia Bartsch. Gracias Paulita y Pablo por solidarizar conmigo y compartir increibles conversaciones, gracias familia Cavalla por todo lo que no alcanzaría a enumerar en esta página, gracias Andrés por apoyarnos, ayudarnos y aportar con la experiencia (ultracuero/cambio) gracias Eduardo Waghon por mostrarme nuevos puntos de vista de la vida en tu blog, gracias Alejandro y Rodrigo por enseñarme que no todo en la pega es trabajo y que a veces vale la pena olvidar las penas de la mano de una copa de helado, gracias Carito y Dany por todo el apoyo, los viajes y un monton de cosas más, a Diana, por ayudarme a ser un poquito más sabia cada día, a Kika, Tía Nena por subirme el ánimo cuando las cosas no van bien.
Gracias a Corintio y Pri por compartir tantos momentos importantes con nosotros, a mis viejitos y mansita (que de eso tiene bien poco) por la vida y lo que me entregan a diario, a mis suegros, por apoyarnos en esta aventura, a todos los que de un u otro modo han estado presentes en mi vida y que están quedando en el tintero (pero no en el olvido)
Y finalmente, gracias ñañor por estar conmigo y soportar el carácter de mierda que a veces tengo, por quererme sin condiciones y por sonreir cada mañana cuando abres los ojos y me ves junto a tí, gracias por darme fuerzas y ayudarme a no sentir miedo, gracias por estar ahí...