Cacería de brujas...

Ha comenzado una nueva temporada de caza. Otra vez todos contra el rol.
Se habla de la violencia de los juegos, del carácter casi diabólico de algunas ilustraciones, de los niños que matan POR jugar rol...
¿Hasta cuando?
A la matanza de columbine la taparon con la violencia de las letras de las canciones de Marilyn Manson, al asesinato brutal de Brasil le ponen como gran culpable el rol ¿ acaso no les extrañó a los policias que los chicos pensaran que era un juego? ¿ Cómo se culpa a un juego por la salud mental de una persona?
Yo juego rol, hace al menos 5 años, y nunca se me ha pasado por la cabeza matar a alguien. Es cierto que estos juegos atraen a gente que puede estar perturbada o bien muy permeable a las influencias de un juego que algo tiene de esquizofrénico ( porque tienes que dejar de ser tú para pasar a ser un personaje que puede matar gente, pero también puede matar dragones y vampiros ) pero no por eso es el causante de tanta aberración.
Veo la intolerancia hacia estos juegos e incluso me tocó vivirlo junto a mi hermano, cuando él tuvo que explicarle a la mamá de un compañero que era el rol para que ella dejase de estar espantada y lo dejara seguir bajando información sobre vampiros y no muertos. Se nos trata de inadaptados, de pelmazos, de ñoños, y ahora de desquiciados... creo que es mucho.
Me da pena ver chicos que se "creen" un personaje, dan ganas de agarrarlos y decirles " compadre, tenga una vida, respire, afuera hay más cosas que puede hacer " yo al menos soy sub humano, perdón, soporte técnico 6 días a la semana y Níniel, eltirith, inith, Florencia boscoso o lo que sea por una noche al mes, o, si el cansancio lo permite por un par de noches de fin de semana, pero no me visto, no vivo hablando en lenguas muertas o viendo enemigos en todos lados. De hecho, cuando en nuestro grupo vimos a un cabro muy engrupido, lo sacamos y le dijimos que en realidad pa nosotros era un juego y que como tal había que tomárselo, que no queríamos hablar todo el tiempo del mismo tema ni planear las campañas en las fiestas que hacíamos. Pero creo que esa liviandad no la tienen todos y a veces se engrupen en demasía con lo que juegan. Creo que ahí no se puede cuestionar al rol, sino a los valores y la salud mental de quien juega.
Paremos la cosa, la culpa no es del chancho, sino de quien le da el afrecho. O mejor dicho, la culpa no es del rol, si no de quien está detrás del personaje.