Paciencia...
Por la cresta que hace frío!
Es la frase que al menos he escuchado 15 veces durante la mañana. Es que no se puede, no se puede vivir así. Con una porquería de aire acondicionado, en un lugar enorme, mal planificado y construido, donde todo es de concreto y metal, por lo que el calor no se guarda y en el verano no aísla, y todo por la moda.
Ni siquiera contamos con cortinas, porque salió más barato pintar las ventanas y dejarnos en este bunker sin vista a ningún lado y con sendos pedazos de concreto a la vista para amenizar el paisaje...
Estoy cansada, físicamente cansada. Hoy me quedé dormida y salí como tapón de la cama. La hora: 7:10
a las 7:20 tenía que estar en le metro para llegar a la hora, a lo sumo a las 7:30 para pelearle el lugar a alguna vieja guatona o algún ejecutivo hediondo a cigarro (o a cosas peores) y llegar con los minutos contados a la oficina.
Finalmente lo logré,llegué, pero a las 8 y cuarto, por lo que me llevé un par de miradas reprobatorias y otro par de tallas de mi compañero que llegó a la hora, bueno, al menos no había llegado la jefa.
Paciencia, es todo lo que me repito, paciencia, que va a cambiar, paciencia, que si no cambia, habrá tiempo para acostumbrarse...
Es la frase que al menos he escuchado 15 veces durante la mañana. Es que no se puede, no se puede vivir así. Con una porquería de aire acondicionado, en un lugar enorme, mal planificado y construido, donde todo es de concreto y metal, por lo que el calor no se guarda y en el verano no aísla, y todo por la moda.
Ni siquiera contamos con cortinas, porque salió más barato pintar las ventanas y dejarnos en este bunker sin vista a ningún lado y con sendos pedazos de concreto a la vista para amenizar el paisaje...
Estoy cansada, físicamente cansada. Hoy me quedé dormida y salí como tapón de la cama. La hora: 7:10
a las 7:20 tenía que estar en le metro para llegar a la hora, a lo sumo a las 7:30 para pelearle el lugar a alguna vieja guatona o algún ejecutivo hediondo a cigarro (o a cosas peores) y llegar con los minutos contados a la oficina.
Finalmente lo logré,llegué, pero a las 8 y cuarto, por lo que me llevé un par de miradas reprobatorias y otro par de tallas de mi compañero que llegó a la hora, bueno, al menos no había llegado la jefa.
Paciencia, es todo lo que me repito, paciencia, que va a cambiar, paciencia, que si no cambia, habrá tiempo para acostumbrarse...
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