Pilar...

He conocido gente optimista y esta mujer, una gran mujer.
Hermana de Jorge, quien murió hace 10 años, perdió a otro hermano hace tiempo atrás y tiene a su marido transpantado del riñón, su hijo con hipertensión y ella con diabetes.
Pero se ríe con unas ganas...

Me la topé hace un par de días en el supermercado y me contó la última que le pasó:
-No sabís ná Mary, si me saqué la cresta hoy en la tarde, ando cojeando.
-Pero ¿qué te pasó?
-Mi papá estaba hueveando mucho y pa' que no me molestara más salí a regar, pero como yo soy la hueona de la cera, me resbalé en la terraza y por poner la pata pa no rajarme entera me hice pebre la rodilla!
Mientras me contaba, me mostraba como había sido el porrazo y yo trataba de no reirme del drama...
-Cuando estaba en el suelo llamé al Guille pa que me parara, yo creo que me rajé el poto, guille, si no fuera porque puse la rodilla, me rajo hasta la garganta. El hueón me tomó de los brazos, me dijo párate mamá y me sentó en un charco de agua el desgraciado, estaba cagado de la risa.
A esa altura, estábamos las dos en la misma, pese a que tenía un moretón en la rodilla y de verdad cojeaba, se reía con ganas de lo que le había pasado y es lo que admiro de ella, no solo se ha reido de un par de costalazos, sino de los vaivenes de la vida, que para ella han sido bastante dramáticos. Ojalá todos tuvieramos un poquito de Pilar dentro, la vida sería tan distinta...