Cambio de imagen...

El fin de semana me di cuenta ( más que darme cuenta fue reconocer ) que estoy muy dejada con mi imagen.
No soy una mujer preciosa, pero soy como esas piezas de madera, que si las pules se ven bastante bien.
Tuve que tomar el guante cuando íbamos por Providencia con mi marido y al mirarme en una vitrina vi una cosa chica, con forma de paté y cara de muerta...
No tenía defensa y me dio lata verme de la mano con un hombre que a medida que pasa el tiempo, va para arriba, se viste bien, usa buenos perfumes, es bastante atractivo y ha sabido pulirse para verse como un hermoso trozo de madera, en cambio yo...
Me he dejado estar, estoy más guatona ( porque gorda no tengo de donde ) la costumbre de maquillarme se me ha ido al carajo los fines de semana, porque al levantarme a las 6 no tengo ganas de hacerlo, y me pongo lo primero que encuentro en el closet que ya está casi a reventar de desorden y ropa vieja. El resultado de eso es un chaleco gigante, debajo de una chaqueta demasiado pequeña, por lo que parezco camión.
No hago suficiente ejercicio, lo sé, no pongo de mi parte con una fuerza de voluntad inquebrantable como la de mi hermano, y me he mal acostumbrado a comer a deshora puras porquerías, no como antes, que como no sentía hambre, tenía ordenaditas mis comidas y mi figura.
Tengo muchas cosas pendientes, ayer comencé comprandome algo de ropa, para hacerme cariño, y hoy comienzo con las sesiones de abdominales para afirmar lo que se ha soltado de tanto estar sentada y algo de ejercicios para los glúteos (solo caminar con los glúteos apretados no me ha servido de mucho) hay que salvar lo que aún es rescatable...
Ya no me gusto y quiero cambiar, quiero pulirme, para volver a verme como hace un par de años, cuando era una hermosa pieza de madera...