Verde

Solo un lugar donde se refleja mi ocio...

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Location: santiago, region metropolitana, Chile

Soy trabajadora por obligación y artesana de vocación. Mamá primeriza y esposa regalona. El tiempo me es esquivo muchas veces, pero los viajes en metro y micro me sirven para crear y elaborar las pequeñas cosas de las que se alimenta La tienda de Opito...

Thursday, October 26, 2006

Mujeres...


Desde niñas nos educan para ser princesas.
Siempre comprándonos vestidos rosados y tablitas de planchar. Para navidad, un cochecito, una muñeca, un juego de ollitas...
Contándonos cuentos, nos hicieron crecer esperando a nuestro príncipe azul. Aquel hombre apuesto, valiente y con buen aliento que vendría a rescatarnos de nuestra soltería, perdón, soledad, y nos llevaría en su corcel (llámese auto último modelo) a nuestro palacio encantado, donde viviríamos felices forever after...
Pero, queridas niñas, la vida no es así y el príncipe encantado que esperamos por años, simplemente no existe. No es malo saberlo al final, lo terrible es que te lo diga la misma persona que te contaba los cuentos y que te lo largue con una expresión de
"por-favor-madura-de-una-vez" que hace que el mundo se te venga abajo.

Conclusión: el príncipe azul no existe y los especímenes que hay pululando por el mundo se dividen en tres tipos:
-Malos
-Menos malos
-Gays
Porque aquel amigo perfecto, que te comprende absolutamente, que se desvive por tí y que te daría el mundo (según él) tiene dos posibles futuros contigo. O te conquista, te lleva a su "palacio" y después saca garras para rascarse la guata y patas para decirte "No me pidas más, me ahogo con tanta exigencia", o bien no concreta nada contigo, sigue tan maravilloso como siempre y con el tiempo te confiesa que aquel primo con el que vive no es tal, sino que su pololo.
A los malos mejor ni tocarlos, creo que todas los conocemos. Ese chico malo de ojos lindos y sonrisa perfecta, aquel que sabes que no tiene idea de lo que significa "fidelidad" pero que en el fondo te hace pensar "yo lo voy a cambiar" ¿por qué? porque el complejo Disney te revuelve la cabecita y te hace creer que un mundo de fantasía y colores es posible dentro de este duro mundo real, pero...
Un día abres los ojos con un hachazo de la puta madre y recuerdas que te fuiste a tomar con tus amigas porque el desgraciado te puso el gorro con la mosquita muerta que llegó hace unas semanas a la pega o al curso. Y maldices a tu blandengue corazón y a tu inmadurez ( Bueno, creo que "por qué mierda soy tan hueona?" significa eso), pero nadie recuerda al verdadero culpable de todos nuestros males:

Walt Disney y su maldito mundo de Princesas...