La gotera...

Estamos instalados, felices y con muebles nuevos.
Hasta ayer nuestra felicidad era completa, pero en la noche notamos una aureola de humedad en el techo de nuestra pieza y la cosa se puso color hormiga...
TENEMOS UNA GOTERA ( histeria mode: ON )
No podemos tener una gotera si se han subido dos veces al techo del edificio para solucionar el problema, si han partido con una tremenda sonrisa diciendo "ahora si", si han tapado el maldito hoyo por el que se cuela el agua y han cambiado las planchas, si han hecho de todo PERO TODO MAL.
Clock!
cae una gota a las 2 y media de la mañana y empieza el show...
Clock!
El cazo que pusimos recibe las gotas y nos da miedo que se llene...
Clock!
parece que no es tan constante, creo que llegamos sin problemas a la mañana...
Clock!
¿y si esta cosa se llena?
Clock!
Clock!
Clock!
....
Ya no escuché nada más. Cuando abrí los ojos vi que estaba más claro de lo que normalmente está a las 6 y cuarto de la mañana, miré el reloj ( el sueño me tentaba con su dulce canto ) y eran diez para las 7

Clock!

la gotera seguía ahí y no podía hacer nada, solo correr para llegar a la hora. En los años que llevo de trabajo, nunca había salido de casa sin desayunar y solo pude echar un yoghurt en mi bolso y algo de pan.

Clock!
-Me voy ñañor, que descanse...
Clock!
-Ya...sigue cayendo agua?...
Clock!
-Si, pero no es tan terrible, hay que llamar a un maestro...
Clock!
-Bueno, yo lo veo...
Clock!
-Me voy, vuelvo en la tarde...
Clock!
-Ñañor!
-¿que pasa vida?
Clock!
-Te amo!
-Yo tambien. Nos vemos después, recuerde que de la pega paso a ver a mis viejos,,,
-Si...

Me fui con ese sonido pegado al oído, solo el sonido de la gotera. Nunca me había molestado tanto que lloviera como hoy...

Verte dormir...

Cursi...
Puede ser, pero no puedo evitar detenerme 5 minutos cada mañana para verte dormir.
Casi siempre llego corriendo al trabajo, casi siempre bordendo los 5 o diez minutos tarde, subo las escaleras casi sin respirar y me siento en mi puesto con el corazón en la boca y los pies doloridos, pero con la tranquilidad de haberte visto una vez más dormir...

El refrigerador...

Cada mujer sabe lo que cuida y porqué lo cuida, eso está claro.
El fin de semana me llegó el refrigerador, lo compramos usado, pero en buen estado, y como es obvio, el flete no estaba incluido en el precio. Terminamos llamando al casero del gas que mi mamá tiene en su casa, ya que se lleva el camión y puede hacer esos pitutos, como la interesada era yo, tuve que llamarlo el Domingo en la mañana para ponernos de acuerdo.
Era un celular, por lo que asumí que era él quien contestaba siempre.

Craso error.

Contestó una "no muy amable señora" que me dijo " ¿y pa que lo querís?" y al explicarle que era para un flete me dijo con voz de mo creerme mucho "ahh, ya, perate un poquito" ( silencio ) "Oyeeeeee, teléfono pa tiiiiiii" y apenas audible un "cuidaíto"
Conversé con el caballero y acordamos la hora, pero no le di la dirección, por lo que volví a llamar al rato después "¿de nueo? ya, perate"

Yo me imginaba al pobre hombre con una cadena y grilletes bajo el mando de esta mujer tremenda y chillona que lo celaba constantemente ( he de decir que él no es un hombre buen mozo, pero su gracia tendrá, por algo la señora salta como canguro si lo llama una mina )
Finalmente fue a la dirección, nos trasladó el refrigerador y quedamos en paz, creo, aunque la próxima vez que necesite algo, lo voy a pensar dos veces antes de llamarlo, no vaya a ser cosa que después se acriminen con él y sea todo culpa mía...

Frustración...

Me da pena ver como esa palabrita puede cambiar tanto la vida de una persona. Recuerdo que cuando la conocí era una pequeña increíble, de sonrisa fácil y de ojos transparentes.
Hoy es otra cosa. Su vida ha sido una cadena de eventos que la han llevado por un camino que jamás debió tomar, la veo estudiando algo que no le gusta, desperdiciando su talento por su depresión y con una actitud de apatía frente a la vida que le impide conectarse con muchas cosas...
No es feliz, eso es lo que proyecta, y me impresiona ver como cambió de un día para otro sin que nadie lo pudiera evitar.
Hemos tenido muchas diferencias, hemos discutido y nos hemos enojado, ha tomado distancia y con cuidado y recelo se ha vuelto a acercar, yo soy tan directa que a veces no me doy cuenta de que puedo hacer daño y eso me molesta de mí, porque la dañé y con eso rompí la confianza que en algún momento me tuvo. No comparto muchas cosas que piensa, pero no por ello la quiero menos y eso es algo que a veces creo que no alcanza a entender, no pude evitar que mi carácter impusiera a la "mamá" que llevo dentro y más que decirle lo que pensaba de las situaciones impusiera un juicio sobre las cosas que habían pasado. Si pudiese volver el tiempo habría hablado con ella, pero con la calma que me han dado los porrazos y con el control absoluto de esa "mami" interna que por tanto tiempo me dominó.
Pero no se puede echar pie atrás y solo queda enmendar lo que pasó, si es posible.
Ayer sentí por un momento que todo volvía a ser como antes, la vi reir, compartir contenta y vi en sus ojos a esa niñita que con el tiempo se volvió una mujer que solo a veces asoma completamente. Sería increíble que todo volviera a ser así, como fue en algún momento, cuando hasta un simple tarro instalado en la muralla era motivo para celebrar y reirnos con ganas...
Espero que pueda arreglar las cosas que le han hecho mal en la vida, así como yo he tratado de arreglar la mía, espero que algún día podamos sentarnos a conversar como antes para reirnos y comentar las cosas de nuestras vidas confiadamente, sin que esta vez, las cosas que digo puedan dañar su corazón...

Acuso recibo...

Me llegó hoy, al correo, un precioso mensaje de una amiga muy querida. Era una historia que hablaba del trabajo de los ángeles en distintas secciones del cielo, las dos primeras estaban abarrotadas, eran "peticiones" y "entregas" La tercera zona estaba absolutamente abandonada, con un ángel que tenía las manos vacías y se llamaba "acuso de recibo"
Ahí te mostraban la cantidad de veces que en lugar de "acusar recibo" por alguna bendición, nos quejamos amargamente por ella.
Me quedé pensando en la cantidad de quejas que he puesto por mi jefa y mi pega, por los horarios y turnos y las pocas veces que he dicho "gracias señor" por tener trabajo y un sueldo estable, más allá de que lo que hago no me guste o de que mis aspiraciones vayan más allá de estar contestando un teléfono todo el día, mientras reviso una y otra vez la pantalla de tickets pendientes.
Aunque sea una vez, digo gracias por al menos tener esto, porque fue por esta pega que pude al fin tener "mi hogar"...