Feliz año nuevo...
El viernes estábamos dándonos abrazos como locos. Todos felices despidiendo al 2010 como si fuera un pariente pesado, de esos que recibes de mala gana en tu casa.
Todos pidiendo un sueldo reguleque, riendo de lo lindo, como si al irse el año todo lo malo terminara...
Anoche ya estaba viendo como hacer las transferencias bancarias a Eddie para pagar las cuentas de la casa y revisando como venía este mes en cuanto a pagos y de donde puedo inventar plata para las vacaciones.
Me di cuenta que mi tienda virtual "La tienda de Opito" está virtualmente parada porque no tengo tiempo para tejer y subir material nuevo (estoy tejiendo un vestido precioso que ya no lucí para año nuevo), que sigo acostándome pasado la una de la mañana y que tengo tan poco tiempo para descansar como en el 2010.
Viendo esto, entonces ¿Qué celebramos el año nuevo? Uno celebra el cambio de mes, el cambio de folio. El dejar un calendario vacío y reemplazarlo por uno lleno. El poder tachar cada día y contar con 365 para hacerlo, pero nada más.
No pasa nada especial la noche de año nuevo. No es una noche en que a todos nos cambie la vida y empecemos realmente de cero. No es que se borre todo y las cosas se arreglen. Nada de eso.
Año nuevo es solo un día más.
Solo una marca más en el calendario y el final de una nueva vuelta cuyo inicio fue definido hace muchos años atrás.
Y tanto que nos preparamos...
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