Estoy tan cansada que no tengo ni ganas de escribir. Cuando veo el cambio de flujo de quienes escriben y el blog empieza a quedarse solo vuelvo a sentirlo como algo personal, que es lo que siempre ha sido. Agradezco inmensamente cada comentario y cada opinión que han dejado acá, pero en el fondo, siempre escribía para mí, y es en estos momentos, cuando esto se queda vacío que lo recuerdo.No ha pasado nada en este tiempo y ha pasado mucho. Mis papás se cambian de casa después de 19 años y ha sido una odisea el transportar algunas cosas y botar montones de otras para poder hacer la mudanza el próximo fin de semana.Vi que muchas cosas que guardé con ahínco hoy no significan nada para mí y que los mejores recuerdos están en mi cabeza.Hemos botado tantas cosas que es como si los 19 años se fueran desmenuzando en la basura que vamos tirando. Cachureos, muñecos rotos, boletas, ropa apolillada, pruebas de cuando estaba en 3° básico...Todos los cambios son buenos, aunque esperes 19 años para hacerlos...