My fake plastic love....

Eran las 9 de la noche, recién salía del baño químico cuando sonaron los primeros acordes...

Primero unos gritos de aprobación y luego un silencio respetuoso de las casi 30 mil personas que había en la pista atlética del Estadio Nacional. Fue la antesala de lo que sería el resto del recital.

Parada atrás, con dos amigos, escuchaba en silencio los temas del último disco y veía por la pantalla gigante a Thom Yorke bailar casi con espasmos en el escenario. Absolutamente ensimismado, sin saber siquiera lo importante que era ese concierto para muchos.

Algunos problemas de sonido hicieron que se bajara taimado después de un rato del escenario y por un momento se temió que no volviera...

Fueron 2 horas veinte de un concierto perfecto. Sonido, perfecto. Pantallas, perfectas. Público, perfecto... Demasiado perfecto.

Me sentí por un momento como en el video de Fake plastic trees. Todo plástico, todo falso, todo demasiado ordenado e ideal. La banda que esperé por 14 años estaba sobre el escenario y sonaba igual que en estudio. Entre canciones había pausas estudiadas y silencios medidos. Algunas palabras, como "gracias" "hola" o "it's cold in here" fueron la única muestra de humanidad que hubo, junto a las disculpas que pidió uno de los integrantes por la falla de sonido y las levantadas de ceja de Yorke a su cámara mientras se reía de nuestra reacción.

Todo demasiado perfecto, demasiado ideal. 

Estaba viendo a la banda más importante de los 90, la que me enloqueció tantas veces al escuchar sus discos y cuyos temas repetía al menos 20 veces en un día para armar la banda sonora de mis viajes en micro. Sin embargo, sentía que podía irme en cualquier momento de la pista atlética y no iba a sentirlo. No sentí emoción ni cercanía, solo esa impresión de estar viendo un largo video clip que sonaba increíblemente. Faltó carne, pasión, entrega por parte de ellos hacia un público cautivo y respetuoso. Faltaron los "no nos vamos ni cagando" cuando dijeron "gracias, buenas noches" y se fueron del escenario después del bis. Faltó gente reclamando y chiflando porque no iban a volver... Faltó vida...

Insisto, me sentí en un mundo falso, con música plástica... un concierto perfecto, absolutamente ideal....Demasiado perfecto para que yo lo soportara...

"luce como algo real,

sabe a algo real,

mi falso amor de plástico,

Pero no puedo evitar lo que siento..."

Fue un recital maravilloso, pero creo que para mí, llegó al menos 11 años tarde y ya no me quedaba ansiedad....