A todos nos pasa lo mismo...

Me pilló de nuevo la máquina y heavy.

No quiero más con la vida, solo me llena el día el llegar a la casa y ver a mis hombres amados.

Estoy cansada, agotada físicamente y con miles de ideas frustradas que se pasean por mi cabeza como enanos mutilados que sonríen con tristeza.

He sentido la diferencia que hacen en mi trabajo con los niños que no son de la empresa. El día del niño se hizo una celebración a la que los hijos de contratistas no estaban invitados y no fue agradable pasar por el piso 2 y ver a los niños saltando y jugando con globos mientras mi niño estaba en casa de su abuela... con lo que le gustan los globos y los niños, con lo que le gusta bailar.

Hoy me dijeron que no hubo quorum para hacerle el regalo que se hace a todas las guagüitas que nacen en la empresa. ¿No hubo quorum? o sea ¿nadie quiso poner la plata? recordé la cantidad de veces que yo puse con alegría una o dos lucas para hacerle el regalo a la guagua de un compañero o compañera y vi como entregaban sillas para el auto, pañaleras, sillas nido etc.

Mi niño no va a tener regalo.

Sé que no tengo un carácter fácil. Ya lo dije en mi perfil, a veces la verdad se escapa de mi boca sin tino, pero he trabajado duro en controlarlo y hoy soy una persona bastante civilizada, que solo opina cuando se lo piden y que es lo suficientemente diplomática para sonreír cuando debe hacerlo y decir a todo sí para no molestar al resto.

La bestia sigue dentro.

A veces siento que voy a explotar, sobre todo cuando pasan estas cosas. ¿Por qué a mi niño no? Me doy cuenta que la fiera quiere salir cual hombre lobo cuando la luna está llena. Que ganas de gritar que no estoy conforme, que quiero más y que no es justo que a él lo dejen sin regalo por falta de quorum si la que no les gusta soy yo.

Y me piden que lo traiga para verlo y regalonearlo. Y yo les creía y lo iba a traer.

¿Qué es lo que vio en mí mi amor si soy tan insoportable? Creo que nunca lo sabré y tampoco sé hasta cuando me aguantará.

No quiero más y esta es mi única forma de explotar. Una explosión silenciosa en medio de la oficina mientras todos los que me rodean me sonríen con la misma hipocresía de todos los días...