Todo sigue igual...

A esta altura del partido tengo tantas cosas en la cabeza que me atoro.
Antes he hablado de esa vocecita interna que siempre está conversando y diciendo cosas dentro de mi cabeza; a esta altura, se me hace insoportable...
Las pruebas, las materias, mis miedos, algunas culpas, problemas varios y mantener la consecuencia en muchas cosas me consumen. Literalmente.
Tanto que ahora estoy comiendo suplementos alimenticios y estoy en dieta protéica para poder normalizar mi peso (no es que no coma, sino que como mal) y es muy raro esto para mí.
Y esa maldita vocecita. Ese continuo pensar y pensar en todo y en nada a la vez, el tener que subir la música muy alto para que apañe el ruido de mi cabeza "¿Me puse el reloj, traje todo?, mira las ojeras que tengo!" "Claro, si duermes mal, duermes poco y estás comiendo como las pelotas" "na, arriba el ánimo, si me veo bien" "Claro, créete el cuento, si hay tanta mina regia alrededor, y tienen algo que ver contigo? nada."
Boicot interior que trato de parar, pero no puedo. Mi maldita autoestima, la que quedó sepultada tras años de ser la cerebrito en el colegio, la de lentecitos y frenillos que solo existía cuando la prueba estaba encima o en clases de filosofía, la que solo soñaba con amores platónicos y siempre tuvo claro que hay cierto tipo de hombres que a ella no la mirarían porque, claro, para ellos no podías existir...
Y eso pesa hasta hoy. Es un tema recurrente, lo sé, pero veo tanta cabra chica afeándose para ser distinta, cuando yo solo quería ser bonita, atractiva, solo quería conseguir que ese tipo por el que todas babeaban me mirara una vez... y nunca pasó.
Hasta ahora siento lo mismo cuando me enfrento a un tipo guapo, he tratado de superarlo y de ser yo simplemente, pero no puedo, así que ahora solo trato de escapar lo más rápido que puedo para no alcanzar a pensar o que mi lengua trabaje sin conectarse al cerebro y deje la cagá.
Que triste, triste posteo. La niñita fea que no me abandona ha vuelto a escribir por mí...